Convierte un trozo de tronco en un bello adorno rústico navideño.
Para este adorno utilizaremos una rodaja de madera que tengas a la mano o bien la puedes conseguir en una carpintería. También utilizaremos acrílicos artísticos y pinceles.
Al tener la rodaja de madera lista, podemos trazar el dibujo a elección sobre una cara de la madera. Lo puedes hacer fácilmente con un lápiz.
El segundo paso es aplicar con un pincel lengua de gato una capa de color base a nuestro dibujo. Aquí puedes decidir la gama cromática que tendrá tu pintura rústica.
Como tercer paso vamos a empezar a aplicar un poco de luces a nuestra pintura, esto para que los objetos no se vean tan planos y tengan volumen. Las luces las puedes lograr aplicando un color más claro que tu color base, guardando siempre la relación del color base en tu tono más claro. Para esto puedes aplicar un poco de blanco a tu tono base y aplicar un poco de amarillo si quieres que el tono sea más cálido o un poco de azul si quieres que el tono sea más frío. En la fotografía aplicamos un tono más claro mezclando blanco y una pizca de amarillo al color base.
Como cuarto paso vamos a aplicar un poco de sombras a nuestra pintura. Para esto vamos a mezclar un color más oscuro que nuestro tono base. Para el color verde oscuro que vemos en la fotografía utilizamos el color base y agregamos un poco de rojo. Esto le dio al tono un toque grisáceo, ideal para sombras.
Este proceso de colocar luces y sombras lo puedes realizar en todos los elementos de tu pintura, siempre confiando en tu percepción para saber qué tanta intensidad de luces y sombras deseas colocar. Cuando sientas que tu pintura está lista y tiene todas las intensidades de color necesarias podemos pasar a delinear con negro y elementos como los ojos y los bigotes del gato. Eso le va a sumar viveza a tus colores ya que el negro hace que los colores se realcen.
Por último, agrega detalles pequeños al fondo que sientas que le hagan falta a tu composición. Por ejemplo, en las imágenes puedes ver que agregamos puntitos blancos que simulan estrellas o copos de nieve. Esto completa la pintura, sumándole al fondo.
Y ¡listo! Ya has finalizado tu pintura. Si deseas puedes sellarlo y barnizar para que tenga un acabado brillante o satinado. O bien, puedes dejarlo con el acabado natural del acrílico.
Mtra. Lisa de León